3- LAS FUERZAS ANTICRÍSTICAS y LA GRAN DIVISIÓN DE AGUAS

LAS FUERZAS ANTICRÍSTICAS y LA GRAN DIVISIÓN DE AGUAS

Esta Profecía hace mención en varios de sus versos al Mal o ‘Poder Oscuro’. Este tema (como todos los de esta índole) es complejo y amplio como para desarrollarlo en pocas palabras, y no es mi intención desarrollarlo aquí, sino tan solo mencionar tres categorías de Fuerzas oscuras o anticrísticas presentes en nuestro Universo Local, por que a todas ellas barrerá el Juicio Final. Estas son:

1-    Las Fuerzas luciferinas.

2-    Seres de razas cósmicas no confederadas.

3-    Los cascarones alienígenas.

En primer lugar aclaremos qué entendemos por “crístico” y “anticrístico” (o ‘no crístico’). No es difícil separar estas dos aguas… En pocas palabras, lo “crístico” se ajusta a las Leyes de la Vida, siempre considera al bien común, respeta la vida, irradia paz, unidad y Propósito evolutivo; es amor inegoista y adhiere a los Planes Evolutivos mayores, por el bien de toda vida y el progreso de la Conciencia. La esencia de “lo crístico” es la Sabiduría. Lo “anticrístico” tiene agendas propias contrarias a los propósitos evolutivos del universo, no se interesa por el bien común sino que se interesa por el beneficio propio, muchas veces a costa del infortunio o el exterminio de otros. La esencia de lo anticrístico es la “ignorancia”.

Estos conceptos son generales y válidos para todo el Universo. En cuanto al Planeta Tierra, actualmente el Anticristo se manifiesta a través de estructuras sociales, políticas, religiosas y económicas opuestas a los principios y valores del Cristo. Si bien es cierto que  la naturaleza humana, en vías de desarrollo, ha creado las circunstancias que se viven mundialmente en las sociedades (“la sociedad es un reflejo externo de lo que el hombre es en lo interno”), no es menos cierto también que las 3 influencias anticrísticas, extraplanetarias, mencionadas más arriba, han influido en nuestro planeta y en las razas humanas en las diferentes edades. Ya se explicó antes que la Tierra ha sido un escenario central de la gran lucha entre las Fuerzas crísticas y anticrísticas del Universo.

El primer punto, de los 3 citados más arriba, tiene que ver con la “Rebelión de Lucifer”; un avance anticrístico de gran envergadura en nuestro Universo, que se dice que afecto a muchos planetas y razas, ya que fueron muchos los ángeles (ultraterrestres) y extraterrestres que lo siguieron en su deliberada insurrección. Sus planes se basaban en agendas contrarias al Propósito Evolutivo que el Cristo Universal llevaba adelante. En el Juicio Universal se pondrá fin a esa insurrección. Algunos piensan (como en “El Libro de Urantia”) que Lucifer ya fue detenido por las Fuerzas del Cristo hace miles de años, y que la insurrección fue “controlada”. Pero aunque esto fuese cierto, no quiere decir que todavía no pueda haber sectores insurrectos y razas alienígenas influenciadas por el Poder Oscuro, o bien alienadas por una añeja y enquistada mentalidad luciferina anticrística. (Esto es evidente, ya que a juzgar por variados acontecimientos en la civilización humana, las influencias oscuras parecen no haber cedido paso, ni antes, ni durante, ni después del nacimiento de Jesucristo…). De una o de otra forma, el Juicio Final pondrá fin a todos los sectores anticrísticos en este Universo.

La segunda fuerza anticrística es la conformada por aquellos seres extraterrestres, de razas diversas que pueblan el Cosmos que, sin ser luciferinos, porque no siguen a Lucifer ni les interesa su revolución, tienen intereses sectarios propios, pero contrarios, de alguna manera, al Plan Divino Universal. Sostienen un sistema de creencias anticrístico, al estar basado en el control y dominio del más débil por el más fuerte, y no les interesa en lo más mínimo, y “se ríen”, del amor y la hermandad universal.

Según el conocido contactado Alex Collier, existe un gran Concilio extraterrestre presidido por humanos ‘andromedanos’ representado ahora por 133 razas, culturas y sistemas planetarios diferentes. El Concilio de Andrómeda pretende ayudar a elevar la conciencia de todos los seres y formas de vida en función de su idiosincrasia y nivel de conciencia.  Tiene el objetivo de facilitar la evolución espiritual, permitiendo que todas las formas de vida se desarrollen en libertad sin interferir ni manipularlas. Pero habría 1.200 sistemas y razas planetarias evolucionando (en esta galaxia) que podrían formar parte del Concilio de Andrómeda, pero no todas participan. Es evidente que no todos sienten servir a la vida de la forma filantrópica y altruista como este Concilio lo propone, sino que, por el contrario, muchos desean “tomar de la vida” todo lo que se propongan, sin frenos ni reglas. He aquí, nuevamente, la brecha divisoria entre ‘lo crístico’ y lo ‘no crístico’.

El tercer grupo de esos ‘sectores anticrísticos’ son los “cascarones alienígenas” vitalizados. Estas son entidades cósmicas ‘sin alma’, cuyos vehículos astrales están en vías de desintegración debido a que esas razas han cumplido con el propósito evolutivo como “envases del espíritu” ya hace mucho tiempo, y las Mónadas han sido liberadas de esas arcaicas formas para proseguir la evolución de la conciencia en mejores “envases” o ‘formas’. Pero muchos remanentes materiales de esos ‘envases’ han conservado un residuo incipiente pero poderoso de energía psíquica baja, y se resisten a la natural desintegración. Logran subsistir y permanecer viviendo como succionadores de la vitalidad de otros seres y mundos. Otras veces esos cuerpos o ‘envases’ (astrales densos) que están en vías de extinción sirven de vehículo de espíritus-almas muy retrasados y con duro karma.

En la antigüedad muchas de estas entidades (del 2° y 3° grupo que hemos visto aquí) han visitado a la Tierra y se han hecho pasar por “Dioses” (de bajo nivel), confundiendo a la inexperta humanidad naciente. Estas entidades tienen sus propias agendas, en nada relacionadas con la Rebelión de Lucifer, y también, como todos los demás, serán totalmente detenidos y expulsados del ‘Organismo Universal’ en el JUICIO FINAL.

Recordemos que este JUICIO no será solo a la Raza Aria de la Tierra, como muchos han interpretado, sino que será a todas las razas del Universo Local. Es un “punto final” para frecuencias nocivas y nefastas en nuestro Universo. Esto significa que se están “dividiendo las aguas” en todo el Universo, para una reestructuración general.